Enclavado entre la Sierra de Santa Bárbara y la depresión del río Alagón, Cerezo limita con Marchagaz y Mohedas de Granadilla. Los amantes de la naturaleza encontrarán un verdadero paraíso en estos paisajes. Dehesas de encinas y extensos olivares crean un escenario perfecto para la exploración.
Embárcate en rutas como la del Camino de Cerezo a Palomero o la Bazargosa que te guiará hasta el pozo Gabriel. No te pierdas la visita al templo de san Juan Bautista, una joya del siglo XVIII realizada en mampostería de pizarra con una sola nave con dos tramos. En su interior destaca el retablo del altar mayor de estilo barroco y una pila bautismal renacentista.